1. Punk: Fotocopias y Ácido
Estética: Letras rotas, collages con imágenes robadas de la tele, tachones y manchas de café (o sangre).
México (1985-1995): Fanzines como "Punketa" o "No Future" enseñaban acordes básicos ("para que no te roben la banda") y listas de skins peligrosos.
Argentina (1990s): "Resistencia Hormonal" mezclaba recetas veganas con instrucciones para sabotear comisarías.
Skate: Manuales de Supervivencia Urbana
Estética: Fotografías borrosas de ollies, dibujos de monstruos devorando policías, tipografías que imitan graffiti.
Chile (2000s): "Patas Sucias" documentaba spots de skate en dictadura con códigos para evadir milicos ("si el mural tiene un sol, no hay pacos").
Brasil (2010s): "Cuspe no Chão" era una "revista" hecha con fotos pegadas con cinta adhesiva, que se desarmaba al leerla (como un kickflip fallido).
Queer: Tijeras, Glitter y Rabia
Estética: Pegatinas de penes recortados de revistas médicas, purpurina en las fotocopias, textos escritos con lápiz labial.
Argentina (2010s): "Piraña" usaba páginas de revistas de moda para hablar de disforia ("Este vestido te queda mal, pero el género peor").
México (2020s): "Mariconcito" era un fanzine tamaño postal que se repartía en bares gay como si fuera condón.
¿Por Qué Las Subculturas Necesitan Zines?
- Son mapas: Te dicen dónde está el buen after, qué policías sobornar y cuáles bandas no escuchar.
- Crean legado: Cuando no hay libros sobre tu cultura, los haces tú.
- Son prueba: Para cuando te digan "eso nunca pasó", ahí está el fanzine de 1997 que lo documentó.
- Los zines son el ADN impreso de las subculturas latinoamericanas.